Hay quiénes cada tanto despiertan dormidos para preguntarse dónde quedaron sus sueños. Hay quiénes cada tanto intentan abrir sus ojos al tiempo, para saber donde están y por qué razón están donde están. Hay quiénes a pesar de tener el camino truncado, dejan las quejas de lado para seguir andando en busca del triunfo final...
Cuántas veces quisiéramos tener la capacidad de derribar esos muros que nos separan de la persona que amamos... ?
A TRAVÉS DE LA PARED Entre nosotros se levanta un muro, que nos separa en el camino, que nos condena a vivir en la distancia de este romance plagado de falsas esperanzas, el que ambos creemos verdad. Entre nosotros se erige un muro. Quieres hablarme, yo quiero oírte, quieres oírme y yo responderte… a través de la pared... intento verte y no logro hacerlo. Intento escalar el muro, salto me esmero y caigo deslizándome como gato que clava sus uñas con fuerza para aferrarse. Impongo insistencia felina para trepar y nuevamente me deslizo cuesta abajo con las manos lastimadas y desangradas de tanto intentar. Quisiera lograr subir. Y tú de un lado y yo del otro, lo buscamos derribar. El amarnos se vuelve una batalla campal, tu y yo enfrentándonos a una maldita pared. El deseo de querer encontrarnos en un punto, y ese maldito muro, que nos bloquea el camino. No hay escalera con escalón, ni longitud suficiente que nos permita llegar hasta arriba y encontrarnos en el cielo...