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Mostrando las entradas de octubre 30, 2016

Un cuento que contar

( A esos grandes amigos) Como una niña descarriada y sin rumbo daba pasos por el mundo, perdida entre nubes de algodón deshilachadas. Llena de sueños absurdos e ilusiones obsoletas, la mente perdida en algún lugar y en no sé dónde, en el más allá. Una ingenua Alicia, una Cenicienta de un cuento que no pudo ser, una bella sin una bestia que la protegiese. Una cautiva Rapunzel, siempre asomada a la ventana de una torre, anhelando lo que nunca iba a suceder. Una fiera salvaje, furiosa, mal herida. Presta a atacar a quién se le quisiera acercar. Siempre a la defensiva. Así estaba, así vagaba y divagaba sepultada bajo aludes de delirio y caos total. Así la vio y no le importó, solo la observaba desde lejos, leía su mente y lentamente se acercaba a su alma. Estudiaba todos sus movimientos y poco a poco se fue acercando, sin mirarla a los ojos, sin tocarla y en absoluto silencio. Con la sabia paciencia de quién aprendió del sufrimiento se compadeció de ella y se ganó su cora...

Una fe que lo encuentre...

Con las manos en los bolsillos te vi venir, observabas ansiosamente el opaco piso del pasillo y fruncías el ceño haciendo muecas con tu nariz. Caminabas acelerado a paso de pingüino y esa actitud vacilante de levantar ceja y ceja cuando mirabas hacia adelante, me intrigó... - ¿Quién eres?- pregunté hurgando mi oreja. -Juan el Bautista y busco a mi señor... -respondió el individuo encogiéndose de hombros e intentando rascar su mejilla en el acto. Lo miré desorientada, tanto como él también lo estaba mientras proseguía su camino buscando en el frío pasillo de aquel hospital psiquiátrico esa fe que lo consolara. Tras mi recuperación lo sigo visitando y allí lo sigue buscando... Con las manos en sus bolsillos y a paso acelerado...

Hasta la eternidad

(Microrrelato) Tanto la adoraba que tomo fuertemente su mano y decidió abandonar su cuerpo para continuar su camino al lado de ella... Solo bastó una lágrima y un profundo deseo que llegó a oídos de Dios...

Murmullos

Hay quiénes cada tanto despiertan dormidos para preguntarse dónde quedaron sus sueños. Hay quiénes cada tanto intentan abrir  sus ojos al tiempo, para saber donde están y por qué razón están donde están. Hay quiénes a pesar de tener el camino truncado, dejan las quejas de lado para seguir andando en busca del  triunfo final...