Camina el changuito, descalzo, con los pantalones arremangados y la escarcha pegando sus pies al asfalto, como evitando la patinada. Las manguitas de esos harapos, que apenas le cubren el torso intentando burlar el frío, le hacen de regadera mientras intenta limpiar un vidrio. Carita sucia, desde temprano le pone el pecho al destino. Sin desayuno, con suerte un pedazo de pan duro como para callarle al estómago el rugido. Indiferente la gente pasa, murmurando que la madre, que el padre, que el presidente y todos los santos…que Dios se apiade por tal descuido… murmullos desde la distancia, que al niño no le hacen ruido. Sonríe con picardía, extiende su pequeña manito: -Señor ¿me da una monedita? -¿y tus padres? -Soy huerfanito. Obtiene la monedita después de limpiar el vidrio y el padre de lejos lo mira, detrás de un árbol bien escondido, esperando lo facturado al final del día para irse comprar un vino. Solloza el changuito descalzo, está ...
A veces soy solo aquello que me dicta la imaginación, a veces me enredo en palabras sin sentido para algunos y con mucho o poco significado para otros. A veces soy solo ideas. Otras veces soy frases y otras emociones. A veces soy solo el caos en la constante tormenta energética del universo... pero la mayoría de las veces simplemente soy yo y tu compañía. Eva