Sentada en el mismo lugar, en el que su mente ofuscada se dejaba invadir por los recuerdos, cerró sus ojos y se dejó llevar a orillas del mar… Sus pies descalzos aún podían sentir el frío de las olas rozar suavemente su piel, mientras la opaca espuma se desvanecía al ser absorbida por la esponjosa y áspera arena. Era tarde y el ocaso se dejaba ver apenas, allá a lo lejos en el horizonte. El mar comenzaba a agitarse suavemente y el silencio era el dueño de la intranquila ribera… Recorría lentamente la playa y su mirada se perdía en aquel paisaje, buscaba a alguien, allí lo esperaba, de ropa ligera, sacudida por el viento, se pegaba a su piel dejando ver su delgada silueta, atractiva y dulce como néctar de miel; ocultaba un oscuro pero tentador secreto que solo quiénes caían perdidos en el poder de su seducción podían conocer. Él caminaba hacia ella, vestido de blanco, sus manos en los bolsillos, con una sonrisa confundida en su rostro, a paso acelerado, y con una ansie...
A veces soy solo aquello que me dicta la imaginación, a veces me enredo en palabras sin sentido para algunos y con mucho o poco significado para otros. A veces soy solo ideas. Otras veces soy frases y otras emociones. A veces soy solo el caos en la constante tormenta energética del universo... pero la mayoría de las veces simplemente soy yo y tu compañía. Eva