-Mi niña, estamos a pocas semanas de tus 15 primaveras. Si pudieses pedir un deseo, que pedirías? -Papá, me has dado todo lo que he soñado en mi vida, ya no me queda mucho por pedir... Lo único que me queda por cumplir, bien sabes que es imposible porque mis piernas no me lo permiten y nunca respondieron ni responderán a mí. -Solo, dime hija... -¿Ves esa montaña? De la que siempre me hablas lo bella que se ve la luna y las estrellas por las noches? -Sí, aquella que solemos mirar por la ventana al amanecer... -sí papá, esa misma... Yo daría mi vida si fuese posible, por estar allí y contemplar el manto nocturno del firmamento.. Sin pensarlo dos veces, el padre de la futura quinceañera, después de escucharla atentamente, se dirigió a una costurera y realizó un pedido especial. Pasaron las semanas y llegó al fin el tan ansiado día. -Buen despertar, luz de mis ojos- dijo el padre a su jovencita con un beso en la frente-¡ Llegó la hora de cumplir tu sueño! -Pero .....
A veces soy solo aquello que me dicta la imaginación, a veces me enredo en palabras sin sentido para algunos y con mucho o poco significado para otros. A veces soy solo ideas. Otras veces soy frases y otras emociones. A veces soy solo el caos en la constante tormenta energética del universo... pero la mayoría de las veces simplemente soy yo y tu compañía. Eva