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Mostrando las entradas de abril 25, 2018

Sauce llorón

Tan solo se sentía triste y a su alrededor no había nadie con quién llorar, ni quién la abrazara para compartir sus penas. Abrió su ventana y vio que el viejo sauce en el que se trepaba cuando niña, extendía sus ramales en dirección a ella invitándola a refugiarse en él. Salió de su cuarto a toda prisa y se abrazó al sauce. Cobijándola entre sus hojas sintió su angustiosa soledad y lloró con ella.

Inesperado

En la fuente de los deseos estaban todos, menos tú. No te vi a través de la transparencia del agua, ni en los reflejos que dibujaba sobre ella el sol. No estabas inmerso en mi fuente;agoté todas mis monedas y mis bolsillos quedaron vacíos. Sin embargo ninguno de mis deseos se cumplieron, excepto tú. Eva

Si de algo te sirve, tenlo presente antes de bajar los brazos..

Muchas veces no queda más opción que confiar, en lo que se sabe y en la certezas de lo que existe. Y darle para adelante. No te pongas en negativo, tampoco te relajes demasiado. Intenta disfrutar del éxito de los pequeños pasos. Las puertas ya están abiertas, solo queda transitar, y ningún camino es fácil. Con la experiencia lo tendrás más que claro. Ya vas a tener tiempo para preocuparte por eso. Mientras tanto no anticipes hasta que las cosas no sucedan. Pueden sorprenderte y resultar mejor de lo que piensas. Eva

Alma en pena

Solía caminar por un prado alfombrado de primaveras, pintado de sutiles colores que daban vida a mi vida. Tiempos en que el corazón palpitaba en mi pecho y mi alma habitaba feliz en mi cuerpo. La espera se hacia dulce en el silencio, me sabia a miel la soledad porque aun así teniéndote lejos te sentía cerca... Pero al tiempo me despierto aturdida en el vacío, caminando sola en el desierto. Una tormenta de arena azota fuerte mis esperanzas, me debilita y me lastima, metiéndose en mi carne, hiriéndome hasta lo más profundo. Caigo de rodillas, porque duele y me consume... Ya no hay fortaleza en mí. La arena, quema mis pies. Descalza camino en el delirio de tenerte. Llevo el alma en una mano, como un trapo que se arrastra. Va dibujando una ruta, con los sueños que de ella se desprenden, pero se borran con el viento. En mi otra mano, mi corazón se desangra, siente el dolor de no tenerte cerca cuando me dices te amo... Jamás pensé que doliera tanto... Y...