Es cuando llega la noche y me encuentro en soledad, cuando puedo apreciar que realmente estoy cansada de la puta vanidad de la rutina. Pararme frente al espejo y observar la dejadez de mi cabello ajustado en una cola de caballo hecha a desgana en la mañana, tras quitarme unas mechas por el enredo. Un rostro demacrado y seco por el polvaderal detrás de la escoba, esa nube que me envuelve a diario tras un sueño incumplido de quererme merecer unos masajes en los pies, una mascarilla de barro en un spa ,o un cóctel fresco en las playas de Marbella. Un grito de : ¡¡¡¡mamaaá!!! que hay de comer?!, me despierta y me lleva a las corridas hasta el almacén, sin lavarme la cara, ni cambiarme el pantalón que le resalta la mugre luego de haber hecho limpieza. Y la vecina que te mira medio raro y le susurra a la otra, que se le escapa el secreto queriendo o sin querer: " mirá que mugrienta".¿ Y que le pasa señora? es que tengo que explicarle que se me pasó la hora y no me limo las uñas ...
A veces soy solo aquello que me dicta la imaginación, a veces me enredo en palabras sin sentido para algunos y con mucho o poco significado para otros. A veces soy solo ideas. Otras veces soy frases y otras emociones. A veces soy solo el caos en la constante tormenta energética del universo... pero la mayoría de las veces simplemente soy yo y tu compañía. Eva