Frente al escenario, contempló su vieja rutina de baile.
Un brillo de ansiedad iluminó su rostro, mientras observaba con detenimiento cada uno de los movimientos que su ondulante cuerpo ejecutaba. Sus piernas y brazos se agitaban con la gracia y la delicadeza del vuelo de un cisne, su rostro radiante y aquella melodía de una etapa gloriosa.
Con los parpados apretados y constantes suspiros contempló su pasar sobre el escenario de un teatro repleto ... Y la ovación estremeciéndola desde las entrañas.
Con los parpados apretados y constantes suspiros contempló su pasar sobre el escenario de un teatro repleto ... Y la ovación estremeciéndola desde las entrañas.
Subió al entablado por la rampa, mientras el corazón se le agitaba, presta a dar su último baile. Una vez arriba, se abrió el telón, las luces se encendieron y la música comenzó a sonar... Memory...balaba la orquesta...
"Memoria, completamente sola a la luz de la luna,
Puedo sonreír al recuerdo de días de antaño,
La vida era hermosa en ese entonces.
Recuerdo cuando sabía lo que era la felicidad,
Deja a la memoria vivir otra vez. "
La música la tomó por completo. Envuelta por las luces y la escenografía que aun permanecían como aquella vez.
Se dejó llevar. Bajo el dominio de un pentagrama magistral realizaba suaves movimientos. Convertida en un jazmín agitado por la brisa suave que sopla en primavera. Volaba con el alma.
Y el público espectral copaba los palcos aplaudiendo emocionado al ver sus alas desplegarse hacia el cielo . Ella, dueña absoluta de una expresión de paz celestial que la mantenía cerca de Dios.
Y el público espectral copaba los palcos aplaudiendo emocionado al ver sus alas desplegarse hacia el cielo . Ella, dueña absoluta de una expresión de paz celestial que la mantenía cerca de Dios.
Así ejecutó su último baile, aunque sus pies no se lo permitieron, pero su cuerpo emanó el bello aroma de la danza.
Giró, y giró sobre las ruedas de su silla. Hacia un lado y hacia el otro.
El balancear de sus brazos no se detuvo, y respiró profundo, con los ojos cerrados permaneciendo perdida en aquellos tiempos.
El balancear de sus brazos no se detuvo, y respiró profundo, con los ojos cerrados permaneciendo perdida en aquellos tiempos.
La orquesta dejó de tocar, y el público la ovacionó de pie.
Abrió sus ojos, miró conmocionada el auditorio vacío y en su silla de ruedas se despidió del baile, meses después de aquel trágico accidente...