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Mostrando las entradas de julio, 2016

CUESTIÓN DE UN BESO

-Se me está borrando tu rostro... -Amor, entiendo que han pasado meses... -Se me está borrando tu rostro... -Pronto estaré allí contigo... - Tengo miedo de olvidarte... Se me está olvidando tu rostro... -Sé que me reconocerías en el eterno silencio, sin que yo diga una palabra. -Ya no recuerdo tu mirada... Se me está borrando tu rostro... - Un beso hará que regrese tu memoria, aún en la oscuridad. -Hola... Hoy no respondiste mi llamado, ha pasado mucho tiempo ya de la última vez que te ví... Y se me ha borrado tu rostro... Él, detrás de ella, apagó la luz para que no lo viera, lo tomó suavemente por los hombros y la giró suavemente sin permitirle abrir los ojos hasta ubicarse frente a ella. Sus labios se fusionaron en aquel beso prometido como si fuese la primera vez. Ella, en medio de la oscuridad y sin poder verlo le dijo: - he olvidado tu rostro... Pero jamás olvidaría los besos que conectan nuestras almas..

ALONDRA

Alondra tienes un lugar exclusivo en mi corazón , tu trono, a la espera de anidarte de acurrucarte, entre mis brazos sobre mi pecho. Alondra, canto sobresaliente entre ruiseñores en mis oidos. Reina del trigo dorado que en mi vientre adornaron tus cabellos. Vuela niña mia que tu vuelo sea alto, sobre los campos donde el soberano ve al hombre darle vida al sembradio y en manos del mismo destino ve cegar la cosecha o antes morir a causa del inclemente temperamento del tiempo. Alondra, niña mía, vuela si quieres domina tu libertad, porque tu vida por mas mia que la crea tuya será por siempre, a ti te pertenece el arte de aprender a amar, de abolir el sufrimiento con sabiduría... Pero nada se nace sabiendo por mas que las alas al viento nos hagan creernos dueños del universo. Que todo lo hemos visto y que nada nos queda por ver siendo dueños sin ser, en lo absoluto, de la verdad y la razón. Alondra, en las tie...

SIN ELECCIÓN

Yo no sabía quiénes eran esas personas ni por qué lloran sus padres, estoy tan lejos de todo. No tengo tv por cable, ni mucho menos eso que le llaman internet, pero alguien me dijo que se pelean. Que no se conocen, pero igual se pelean. Ayer salí de paseo con mis hermanos en busca de juegos entre las ruinas que dejaron jugando a eso que juegan los grandes. Guerra creo que le dicen... Algo así me contó mi papá antes de irse a jugar con ellos. Me pareció muy tonto ese juego, te pones una banderita y un disfraz del color que te dicen  los "peluqueros" - así los llamaba mi pá- esos que lavan cabezas, que más bien para mí son zombies porque se la pasan comiendo los cerebros de la gente. Luego, solo apuntamos al cerebro de otro niño, a su mamá, a su hermano, y a otros niños. Desde arriba, por supuesto, duele menos porque no impresiona el rojo, desde arriba. Llega la noche y sueño con ese juego, no se me hace difícil soñar cuando se oyen a lo lejos, muy a lo lejos, los es...

HISTORIA... DICEN POR AHÍ

Historia, dicen por ahí, son puras aproximaciones probabilísticas de lo que fue o pudo haber pasado. Conjeturas de un ermitaño observador que se sentó horas a plasmar en papel lo que le contaron o investigó y que según sus deducciones, acompañadas de su capacidad relativamente interpretativa, pasó con un margen de error mayor o menor, no estimado ni estipulado en la normativa ISO de la vecina que barría la vereda ( según sea la época y sus nomenclaturas), mientras la lengua se le hacía agua para ir corriendo a contárselo al vecino, que se lo contó un conocido sucesor o pariente de quien estuvo en el momento y lugar exacto de los acontecimientos. Pero estaba medio sordo el susodicho y creo le entendió lo que la vecina le contó. Como el prócer de quién se hablaba estaba muerto, el pariente medio tuerto, principal testigo de la ejecución, le relató al historiador, tartamudo de los nervios, lo que mi libro en sus páginas de historia distorsionada me cuenta en forma de cuento, co...

MEMORY

Frente al escenario, contempló su vieja rutina de baile. Un brillo de ansiedad iluminó su rostro, mientras observaba con detenimiento cada uno de los movimientos que su ondulante cuerpo ejecutaba. Sus piernas y brazos se agitaban con la gracia y la delicadeza del vuelo de un cisne, su rostro radiante y aquella melodía de una etapa gloriosa. Con los parpados apretados y constantes suspiros contempló su pasar sobre el escenario de un teatro repleto ... Y la ovación estremeciéndola desde las entrañas. Subió al entablado por la rampa, mientras el corazón se le agitaba, presta a dar su último baile. Una vez arriba, se abrió el telón, las luces se encendieron y la música comenzó a sonar... Memory...balaba la orquesta... "Memoria, completamente sola a la luz de la luna, Puedo sonreír al recuerdo de días de antaño, La vida era hermosa en ese entonces. Recuerdo cuando sabía lo que era la felicidad, Deja a la memoria vivir otra vez. " La música la t...

DULCE COMPAÑÍA

Esta noche, mientras duerma, le enviaré a mi emisaria alada a velar por sus sueños. Y si lo besa como beso yo, va a querer venir por mí... si comienza por las comisuras de los labios, esa soy yo. Ven a buscarme. La tinta del caos

UNA MAÑANA CON SUERTE

Como todas las mañanas llegada la fecha, se dispuso a desprenderse de su cama mufado porque le esperaba un día duro de largas esperas en las condensadas colas de bancos y sucursales de pagos en las que debía acudir para saldar sus impuestos y servicios. Pero para su sorpresa, la mañana se pintó diferente. Había descongestión en los bancos y en todas las sucursales que recor rió. Las largas colas de todos los meses habían sufrido una notable reducción. Sin embargo; las pocas caras que había, manifestaban un notable estrés y preocupación en sus portadores impacientes, preocupados e insatisfechos con sus bolsillos. Cabezas gachas, manos en las billeteras, ojos en las boletas... y él comenzaba a sonreír. La gente lo miraba medio raro, pues era el único que sonreía en el lugar. -Hoy es mi mañana de buena suerte- dijo para sus adentros- sin duda es mi gran mañana de buena suerte- continuando con su dialogo interior recalcó: las filas han disminuido, lo que significa que no hay tr...

LLUVIA...LA CIUDAD

Las calles se vuelven río bajo el manto gris que cubren los cielos... ¿la ciudad? Sólo basta asomarse a la ventana para sentir el frío en la nariz llegar a través de los cristales. .. la ciudad? , pasa desapercibida bajo la triste y aburrida fachada que pintan las nubes lloronas al bajar a tierra para empaparla de besos. Mientras tanto yo, en la ciudad, tentada por salir afuera a patear piedritas. Caminar por la vereda salpicando lo que venga, al chapotear mis pensantes pies, bajo la osada idea de extrañar aquello que fue y no sé donde quedó. .. ¿ la ciudad?, bendita urbe de cemento, sin penas ni glorias, bañada de agua de lluvia... la ciudad. La tinta del caos

ADICCIÓN

Era fiel amante de su oficio. Su vida ermitaña aislado en una humilde cabaña, alejado de la gran ciudad lo había llevado a refugiarse en un mundo de pe rsonajes ficticios, los cuales con el tiempo se volvieron su familia y quiénes le hablaban a través del papel... Los años pasaban solitarios y esa gran pasión literaria lo consumía desde adentro obligándolo a escribir la mayor parte del día casi hasta quitarle el sueño... Sus manos sudaban si no lo hacía y la ansiedad en su pecho creaba en él un inmenso vacío que parecía querer provocar su fin. La sed del narrador ermitaño se volvió insaciable y se convirtió en adicción... Fue así que aquella tarde, en su vieja cabaña se entregó por completo al vicio. Tomó su tintero le dio un sorbo y desde ese entonces no dejó de beber. La tinta del caos

OBSESIÓN

Sentado frente al monitor, veía fotografías pasar a una velocidad inusual frente a sus pupilas dilatadas. Todas las noches, permanecí a horas haciendo el mismo recorrido; mientras la imaginaba... Mientras la diseñaba.... Casi obsesivamente, podía escucharla sin oír, podía sentirla sin tocar. Todas las noches frente al monitor, veía los flashes de su imagen pasar. La desnudaba en su mente.... La deseaba en sus labios... Desesperaba por encontrarla, soñaba con conocerla. Meses pasaron y su obsesión crecía, por la calles caminando, lo acompañaba en su celular.   Ciego por ese amor virtual, aquella tarde, tropezó con ella, sin mirar a quien, pidió disculpas y siguió su camino sin quitar los ojos de su aparato. Ella,  lo saludó. El no demostró interés en mirarla. Sus caminos se cruzaron, pero perdido en su obsesión, jamás la encontró. L a tinta del caos Feb., 2015.

INSOMNIO

Era de noche, la luna llena iluminaba con intensidad la oscura bóveda celeste. Una espesa niebla, emergía desde la tierra, otorgándole al paisaje una misteriosa y tenebrosa figura. Caminaba por las afueras de la ciudad. Salí a tomar un poco de aire fresco, puesto que llevaba tiempo encerrada y mi mente, tras sus efectos, comenzaba a agobiarse. Bloqueando mis ideas. Tampoco podía dormir. A pesar de sus escalofriantes características, vi la noche hermosa. Las horas pasaron,  en cualquier momento el sol comenzaría a asomar. Repentinamente el sueño vino a mí. Lejos de mis aposentos y algo desorientada, busqué entre las lápidas del cementerio, hasta encontrar mi tumba. Al asomar el primer rayo de sol que traía el alba, cerré los ojos. Me dormí profundamente como nunca antes lo había hecho. Feb., 2o15 La tinta del caos.

IMPULSO

Ella lo acompañó durante toda la noche, mientras él  aferraba firmemente sus labios a la botella. Apoyada en la pared, enfundada de negro vestido, se mantenía a la espera. Deseosa de que él colocase sus fuertes manos sobre su cuerpo. Él, la observaba fijamente, entre sorbo y sorbo. Ya embriagado, abandonó la botella. Tras un intenso impulso se lanzó hacia ella. La tomó con vehemencia. Afanosamente abrió el cierre de su vestido. Desnuda entre sus manos, entregada a su voluntad. Se dejó dominar. La sentó cuidadosamente en su regazo, mientras se aferraba a la curvatura de su cintura. Sus inquietas manos se deslizaron recorriendo de un extremo a otro la femenina figura. Los dedos temblorosos de su izquierda, recorrieron su delgado cuello, sin dejar un solo espacio por acariciar. Instantáneamente, su mano derecha, fue al encuentro de su vientre. Suavemente la tocaba, obligándola a estallar. Ella emitió un gemido, su voz arpegiaba. Entonó suavemente las notas de una canció...