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Mostrando las entradas de marzo, 2015

EL AMANTE DE LA DEMENCIA

Sentada en el mismo lugar, en el que su mente ofuscada se dejaba invadir por los recuerdos, cerró sus ojos y se dejó llevar a orillas del mar… Sus pies descalzos aún podían sentir el frío de las olas rozar suavemente su piel, mientras la opaca espuma se desvanecía al ser absorbida por la esponjosa y áspera arena. Era tarde y el ocaso se dejaba ver apenas, allá a lo lejos en el horizonte. El mar comenzaba a agitarse suavemente y el silencio era el dueño de la intranquila ribera… Recorría lentamente la playa y su mirada se perdía en aquel paisaje, buscaba a alguien, allí lo esperaba, de ropa ligera, sacudida por el viento,  se pegaba a su piel dejando ver su delgada silueta, atractiva y dulce como néctar de miel; ocultaba un oscuro pero tentador secreto que solo quiénes caían perdidos en el poder  de su seducción podían conocer. Él caminaba hacia ella, vestido de blanco, sus manos en los bolsillos, con una sonrisa confundida en su rostro, a paso acelerado, y con una ansie...

Micros y micros

Selección natural Un grito desgarrador de la madre naturaleza, herida de muerte, despertó del silencio el espíritu guerrero de los bosques y selvas. Árboles majestuosos, levantaron sus raíces de la tierra, prepararon sus esencias y ramales para librar batalla en defensa de su supervivencia. Cada ser vivo que habita en los confines de la Tierra, desde los lugares más remotos comenzó a organizarse en un gran ejército. Animales desde el más pequeño e inocente al más temido...  Todos incluso insectos, se dirigieron a las ciudades a librar batalla contra los hombres. El fin de la humanidad, en manos de la madre naturaleza. Era su única forma de sobrevivir y de salvar el mundo; eliminando de raíz el peor de los males: la humanidad. Evangelina S. Vilche

DIBÚJAME LA LUNA

Sentados bajo la cálida protección del porche, ambos se hamacaban suavemente en sus mecedoras mientras disfrutaban de las suaves caricias de una mágica noche de verano en las afueras de la ciudad. El aroma campestre, el verde después de la lluvia y el sonar de los violines de la orquesta de grillos bañaban sus almas  de recuerdos. -Viejo… ¿ Sabes? Puedo ver todas las maravillas de esta noche… pero me falta algo- dijo ella deteniendo el balancear de su mecedora. -Dime querida, ¿qué es aquello que te falta? -Me falta ver la luna. Puedo sentir la lluvia de su luz sobre mi rostro, pero quisiera verla… dibújame la luna. Él, tomó ambas manos de su ya muy anciana esposa y las dirigió lentamente hacia el rostro de ella. -Siente…- le dijo mientras desplazaba amorosamente las manos por el contorno de sus ojos cerrados, bajando por su nariz hasta llegar a recorrer de extremo a extremo la sonrisa que se dibujaba en su boca- Como tú, la luna esta noche así de bella se ve. Refleja l...

"Letras desnudas"

En cada palabra dejó caer una prenda, en cada prenda una emoción. En cada frase que escribía, describía una historia, se quitaba la ropa con cada tormento, con cada alegría que contaba. Inhalaba y exhalaba profundo llenando sus pulmones de odios y amores. Cada párrafo desenterraba sus miedos, cada nota clamaba una ausencia, cada poema develaba un amor. Una lágrima cayó de improviso y accidentalmente borró la tinta guardando entre las letras difusas su más preciado secreto y tras el nombre  de ese  secreto se dibujó una misteriosa  sonrisa que le escapó del corazón. Sus nostalgias parapetaban entre sus hojas desvistiéndolo aun más en el proceso. Sus pesadillas se hacían presentes al dar vuelta la hoja, pero las transformaba en hermosos sueños visionarios, adornados con  imágenes retóricas que intentaban encubrir su desnudez. La ropa ya no le era suficiente para esconder lo que escribía  y se quitó la piel,  con ella cubrió las tapas de su lib...